viernes, 25 de marzo de 2011

Idealizar

Es difícil explicar cuando conoces a alguien que a tus ojos no es como a los ojos del resto, o tal vez eso se llame idealizar. O puede que el problema sea que miras con los ojos con los que quieres mirar, y no con los que debes, o a los ojos de alguien que no es tal, o no miras con los ojos de los demás, pues a veces es cierto eso de que cuatro ojos ven más que dos… Pues, cuantos más, más verán, imagino. En todos esos momentos, es cuando la desconfianza se apodera de mí, la razón me abandona, y me dejo llevar por una fuerza extraña, paranormal, que me vuelve ciega, y ya entonces directamente no veo, prefiero cerrar los ojos y abandonarme; Y ya no creo en nada, ni en nadie, ni siquiera en mí misma.
Quiero aprender a odiar. Quiero poder tener la capacidad de alejarme de aquello que me hace daño, aunque no sepa explicar porqué. Pero es aquello que me hace querer odiar la misma fuerza que me incita a amar, la misma locura que me hace quedarme fuera por momentos. Tal vez necesite correr, cambiar, moverme, y no intentar creer ni cambiar aquello que es inamovible… Tropezar, y volverme a levantar me reconforta tanto que parece que soy yo misma quien busca las piedras para ponerlas en el camino.

Estábamos solos, pero no era suficiente. Ya no son suficientes sonrisas cómplices, ni miradas tramposas, cierro los ojos, pero abro el alma… Es entonces cuando mi alma está vendida. No quiero quedarme sin ella, y llorar mañana porque la abandoné.


Cristina.V

miércoles, 23 de marzo de 2011

La vida puede ser maravillosa… Sales a la calle y respiras primavera, estornudas un par de veces, pero los estornudos no son más que el impulso para empezar la maratón. El pistoletazo de salida. Puede ser un día de esos, si, lo sé, hoy va a ser un día de esos. De esos en los que te levantas y sabes que todo saldrá bien, que no será un día cualquiera. Qué tranquilidad. Las mariposillas se despertaron revoltosas esta mañana… será que ayer les di demasiado de comer, será que quieren alzar el vuelo. Quizá por eso note que voy flotando. Y voy pensando… Si el mundo fuera mío lo pintaría de verde y oro, y el océano naranja, para hacer una buena combinación, el cielo, siempre sería azul, y las estrellas se podrían alcanzar con una escalera. No habría carreteras, ni coches, fuera tráfico… Todo el mundo andando… Y para viajes largos, bastaría con cerrar los ojos y pensar dónde queremos ir… Y volar, el que no tenga mariposas se queda en tierra. Se siente… Esto me lleva a pensar en Peter Pan. Según campanilla, si no tienes pensamientos alegres, nunca podrás volar, aunque tu cabeza esté repleta de polvito mágico. Cada uno puede elegir el suyo, y si el día te los va dando no tienes que pensar mucho:
Llegar a comer a casa de la abuela y que haya alas de pollo y totilla, echa por el abuelo.
Pasear después de comer camino a San Isidro y comerte un helado de chocolate.
Pasar delante de la lagunilla y sentarte un momento a terminarte la parte del chocolate blandito.
Ponerte los cascos y escuchar elefantes soñando con ritmos africanos y brasileños, mientras sigues caminando.
Cruzarte con esos ojos, que buscan los tuyos tanto o más como tú deseas que la casualidad haga su trabajo.
Apretar la mano de alguien y hablar sin despegar los labios.




¿Cuál es el tuyo?
Si con todo ello no logras volar, llega a casa, llena la bañera, pon bastante jabón, y de fondo, escuchar tu cancion favorita, esa que te despierta ese sentimiento… Cierra los ojos, no te esfuerces, todo vendrá solo… Notarás relajarse cada músculo de tu cuerpo, empezando por los pies y terminando por la cabeza… El pulso, cada vez más calmado… Las mariposas comienzan a batir sus alas a un ritmo mucho más sosegado… Ahora se mecen al ritmo de la música, para plegar poco a poco sus alas hasta el nuevo día… Notas como flotas…

miércoles, 16 de marzo de 2011

Estaba soñando, soñando despierta ..

La intimidad del mar, el silencio de las olas y tus ojos allí tan cerca de los míos, nada se mueve alrededor, solo tus manos que acarician mi pelo, tus labios suavemente en mi cuello y ese profundo deseo de detener el tiempo, quisiera vivir ese momento un millón de veces más y que nadie lo pudiese tocar o cambiar.
Que la envidia no defraude al corazón, la rabia no se apodere de los sentimientos, porque ese momento el más feliz, fue un instante pero paso de verdad, se que será real.



Mary.

martes, 1 de marzo de 2011

Para no olvidar.

Ahora. Ahora aquí sentada, pienso, pienso en lo mucho que perdí el tiempo, pensado que mañana podría ser mejor, que todo cambiaria, que sería como en una película bonita o en cualquier libro de amor (después de la tormenta siempre llega la calma) y lo cierto es que nunca fue así. Desde el principio no quise ver que NADA era la palabra que nos unía y solo nos unía la gran venda que yo tenía delante de mí.

¿Y ahora qué?  Después de esta gran decepción pienso en el tiempo perdido, en el tiempo no aprovechado con otras personas, pero no voy a sentirme mal por eso. Si alguien se interpone en tu camino es porque debe enseñarte algo, hacer que te vayas a la cama sabiendo algo nuevo. Y tú, has hecho que aprendiese que nunca hay que ver más allá de la realidad, que los sueños... aunque nos cueste creerlo sueños son.

Mary.